viernes, 18 de noviembre de 2016

ARTES VISUALES DE COSTA RICA


ÉPOCA PRECOLOMBINA

MUSEO DE ORO



El Museo de Oro, es un museo histórico, arqueológico y cultural ubicado en San José, capital de Costa Rica.

El Museo del Oro Precolombino posee una extraordinaria colección de objetos elaborados en oro, los cuales reflejan la cosmovisión, la estructura social y la orfebrería de los pueblos precolombinos que ocuparon el actual territorio costarricense. La exhibición muestra el uso y la función de las piezas, la tecnología, así como la relación con la naturaleza y la vida diaria de estos grupos humanos.

Los artesanos precolombinos residentes en la zona que actualmente es Costa Rica, trabajaron el oro nativo de procedencia aluvial, el cual se obtenía de las arenas de los ríos y las riberas de las costas, y se lavaba en bateas de madera. El arte del trabajo de los metales requería una habilidad particular, un aprendizaje largo y complicado, que realizaban especialistas a tiempo completo.




La colección del museo está constituida por 1600 piezas de oro precolombino que datan desde el año 500 hasta 1500 de nuestra era. Contiene también objetos precolombinos elaborados en cerámica y piedra, procedentes de distintas regiones geográficas del país: vasijas en formas diversas, objetos, estatuas y utensilios en piedra, utilizados en la vida cotidiana y ceremonial de los pueblos.








MUSEO DE JADE


El Museo del Jade y de la Cultura Precolombina, llamado simplemente Museo del Jade, es un museo histórico, cultural y arqueológico ubicado en San José, Costa Rica, perteneciente al Instituto Nacional de Seguros (INS). Resguarda una colección arqueológica conformada por una amplia gama de artefactos de cerámica, hueso, madera, concha y piedra como estatuaria, metates, manos de moler y otros, sin embargo, su principal atractivo es la enorme cantidad de piezas arqueológicas confeccionadas con piedras semipreciosas conocidas en su conjunto como jade, colección considerada como la más grande del mundo con respecto a esta piedra preciosa.





La exhibición del Museo del Jade se divide en seis salas de acuerdo a sus características histórico-arqueológicas:

Umbral: se encuentra en el primer nivel del museo. Allí se puede observar una pintura mural obra del pintor costarricense César Valverde Vega. También se encuentra un bloque de jade en bruto, que es el icono del nuevo museo. Este espacio presenta el escenario cultural y ecológico donde se desarrollaron las sociedades precolombinas costarricenses que trabajaron el jade. Busca a partir de un efecto museográfico descubrir la maravilla de las piezas de jade, mediante su exposición en una gran vitrina en forma de serpiente, en donde pueden apreciarse los objetos de jade de la colección.




El jade: ubicada en el segundo nivel, esta sala aborda el proceso de elaboración del jade, así como su procedencia. Se puede observar un mapa en el que se exponen las rutas comerciales precolombinas por las cuales se comerciaba la piedra. Además, se observa la manera en que se trabajó, su simbolismo, uso social y función en ceremonias chamánicas.




El día: esta sala, en el tercer piso, da énfasis en destacar las actividades relacionadas con el día a día de la gente, su relación con el entorno natural, así como las representaciones de los animales en el jade, la piedra, la cerámica y otros materiales. Se hace una revisión de las actividades relacionadas con la obtención de los alimentos mediante la caza, la pesca y la agricultura, las actividades cotidianas, detalles de la arquitectura y características de la dieta.



La noche: ubicada también en el tercer piso, esta sala aborda temáticas relacionadas con el inframundo, la noche y las creencias culturales, así como la trascendencia simbólica de animales sagrados como el murciélago y la lechuza. Se aborda el tema de la guerra, los rituales de enterramiento, y en general, la visión cosmogónica y de mundo de estas culturas.




Memoria ancestral: esta sala del cuarto piso valora la importancia de la arqueología a través de un área interactiva. También se muestran las indumentarias precolombinas, el tipo de música y su significado, la tecnología empleada para la elaboración de instrumentos y utensilios, y la diversidad sexual y roles de género, así como las tradiciones heredadas de los indígenas que aún se conservan en Costa Rica.



Acopio: ubicada en el quinto piso, en esta sala se resguardan objetos de diferentes materiales de las tres distintas regiones arqueológicas del país: Gran Nicoya; Región Central, Pacífica Central y Atlántica; y Diquís.





EPOCA COLONIAL

TEATRO NACIONAL DE COSTA RICA 



El Teatro Nacional es un edificio de arquitectura historicista terminado en el año de 1897. Se le considera uno de los inmuebles más importantes de la historia nacional, y principal joya arquitectónica de la ciudad de San José. Su construcción guarda un profundo significado dado que representa la decisión del costarricense a la hora de emprender acción y de la estabilidad económica (traída por la cosecha de café) y política de la época en la que fue construido. Como institución, el Teatro Nacional promueve la producción de las artes escénicas de alto nivel artístico y conserva para el uso del público varias de las obras de arte más valiosas del país. Ha sido declarado monumento nacional, institución benemérita de las artes patrias y patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica. La construcción del Teatro Nacional se inició en enero de 1891.

No se escatimaron gastos para la construcción de este teatro. Se utilizaron maderas preciosas en su mayoría provenientes de la provincia de Alajuela, además se importó hierro, mármol, oro y vidrios franceses para los materiales del Teatro. La construcción duró unos seis años (se esperaba que fuese en dos, pero la obra era demasiado complicada para la época). La inauguración oficial fue el 19 de octubre de 1897, con la ópera "Fausto", de Charles Gounod, interpretada por la Compañía Francesa Aubry.


Posee una arquitectura renacentista del más puro estilo neoclásico, con mármoles traídos de Italia y decorado en su interior con escenas de la recolección de café; la más popular de las obras pictóricas del Teatro es un óleo sobre lienzo creado por Aleardo Villa en 1897 conocido popularmente como la "Alegoría del café y el banano", cuyo nombre oficial es "Alegoría del Comercio y la Agricultura de Costa Rica", que describe la vida económica del país en segunda parte del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, basada en el bicultivo de café y banano y el modelo agroexportador. Esta pintura fue reproducida en el billete de cinco colones durante algunas décadas, a finales del 1960.

Las partes más importantes que componen el Teatro Nacional son: la Fachada, el Vestíbulo, la escalera principal, el foyer, y el auditorio.

En el interior de la obra arquitectónica se puede apreciar un delicado estilo neo-renacentista con imponentes lámparas de puro cristal y columnas de mármol de Carrara.

Actualmente, las presentaciones que se interpretan en el teatro son seleccionadas con anterioridad para mantener la más alta calidad posible. También hay funciones de la Orquesta Sinfónica Nacional y de otros compositores extranjeros de renombre.




ÉPOCA REPUBLICANA

Fádrique Gutierrez



Fadrique Gutiérrez Flores (Heredia, Costa Rica, 7 de septiembre de 1847-Esparza, Costa Rica, 5 de febrero de 1897) fue un escultor,pintor, arquitecto y militar costarricense. 

Personaje de tintes casi legendarios, se le considera el pionero de la escultura contemporánea costarricense. Su obra arquitectónica más conocida es El Fortín, icónico edificio de estilo colonial ubicado en la ciudad de Heredia.
 
En 1872, se dedica a  la escultura, esculpiendo el busto de Próspero Fernández Oreamuno.

En 1876, diseña y construye el Fortín de Heredia, y su casa, a la que llama "La Fortina", en la que establece una destilería clandestina. Para 1876, se dedica al dibujo de planos arquitectónicos, destacándose el del Instituto de Alajuela y los de varias casas de Heredia. Ese mismo año, es exiliado nuevamente por razones políticas.

Gutiérrez es expatriado y reside en El Salvador. En 1896 vuelve al país y se le niega la residencia en Alajuela y Heredia, siendo confinado por el presidente Yglesias a Esparza, en la provincia de Puntarenas, donde fallece en 1897 a la edad de 50 años.

SU OBRA

El Fortín, la obra más reconocida y perdurable de Fadrique Gutiérrez.

La obra de Fadrique Gutiérrez ha sido dada a conocer gracias a una biografía suya escrita por Luis Dobles Segreda, bajo el nombre "Fadrique Gutiérrez: hidalgo extravagante de muchas andanzas". En la actualidad, se le considera un precursor de la escultura contemporánea nacional, pues fue el primero en utilizar la piedra como materia prima, esculpió el primer desnudo del arte escultórico costarricense y, aunque iniciado en el arte religioso, esculpió las primeras esculturas de temática laica. En su trabajo combinó técnicas tradicionales de la imaginería colonial con temas profanos y la piedra como material de trabajo, demostrando su proceso de evolución estilística y laicalización.


Enrique Echandi


Enrique Echandi Montero (San José 17 de febrero de 1866 –, ibídem, 19 de febrero de 1959) fue un pintor costarricense, famoso ante todo por sus retratos oficiales de presidentes de su país y por la representación no canónica del heróe nacional Juan Santamaría en su cuadro La quema del Mesón.


Después de terminar la primaria, Echandi ingresó en el Instituto Nacional de Costa Rica (años 1870), donde fue alumno de Enrique Twight (1825-1884), que daba clases de acuarela y de quien hizo un retrato al carboncillo, y Enrique Etheridge (1862-1893), que enseñaba dibujo y pinutra al óleo y pastel.

Enrique Echandi viajó en 1886 a Alemania, donde estudió primero en la Academia de Pintura y Dibujo de Leipzig y después en la Escuela de Bellas Artes del Instituto Real de Estudios de Múnich (1888-1891).

SU OBRA

El cuadro de Echandi que más ha dado que hablar es probablemente La quema del Mesón, en la que el héroe costarricense Juan Santamaría es representado «como un mulato de ensortijado cabello (lo que apunta a la ascendencia negra de Juan), descalzo, y dando fuego al alero del Mesón con una larga caña como tea (símbolo de la libertad) en una de sus crispadas manos; ya manando sangre, evidentemente impactado por muchas balas.


GRUPO 8 (LA VANGUARDIA TICA)

Difusor del arte abstracto en Costa Rica. Con la formación del Grupo 8 en 1961, el país enfrento de golpe el arte moderno. Felo García cuenta que la idea de conformarlo le surgió un día en que Néstor Zeledón G. lo fue a buscar dolido para relatarle lo duramente que habían criticado Margarita Bertheau y Francisco Amighetti unas esculturas que pronto iba a exponer, las cuales habían llegado a un punto avanzado de estilización y descomposición de la figura. Esto unido al poco éxito obtenido en su exposición y también en la de Manuel de la Cruz González, realizadas en el Museo Nacional en 1958, lo motivo a reunir a una serie de artistas para luchar contra el medio.

Incorporaron a su cruzada a Luis Daell, Harold Fonseca, Hernán González, Manuel de la Cruz González, Guillermo Jiménez y Cesar Valverde, y en 1962, a Lola Fernández y a Rafael Ángel García, la mayoría de los cuales habían recientemente regresado del extranjero, trayendo consigo inquietudes y nuevas ideas estéticas.

En un documento de carácter vanguardista, escrito por Hernán González a manera de manifiesto y publicado en la revista Brecha del mes de julio de 1961, expusieron entre otras cosas, sus objetivos, uno de los cuales decía así “Queremos engendrar un nuevo movimiento artístico nacional capaz de desarrollar las artes plásticas en sus más variadas manifestaciones. Esta declaración muestra que el interés del grupo apuntaba en general hacia el arte moderno, y no solo hacia la no configuración.

INTEGRANTES DEL GRUPO 8

Luis Daell


Luis Ávila Vega (Heredia, Costa Rica, 16 de marzo de 1927—1998), llamado por su pseudónimo, Luis Daell, fue un pintor costarricense, conocido principalmente por sus obras de arte en acuarela. Es uno de los introductores del arte abstracto en Costa Rica durante la década de 1960, como parte del denominado Grupo Ocho.

Estudió en la Academia de Bellas Artes de Costa Rica, siendo discípulo de los connotados artistas Margarita Bertheau, Fausto Pacheco y Teodorico Quirós. Allí, recibió un premio de pintura mural y otro de óleo.

Posteriormente, en la década de 1940, pasó a la Akron Art Institute de Cleveland, Estados Unidos, así como en el John Heagen College de Los Ángeles y en la Universidad de Cornell, lugares donde su pintura evolucionará a otras dimensiones. Fue miembro fundador del Grupo de los Ocho, grupo de artistas que introdujeron el arte abstracto y el arte moderno en Costa Rica a partir de 1961. Junto con Rafael Ángel García, fue uno de los fundadores de la institución que luego sería el Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica.

Fue profesor del Departamento de Artes Plásticas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica. En 1970, siendo director César Valverde Vega, fundó en dicha facultad la carrera de Artes Gráficas. Ese año, su obra Madonna ganó el primer premio en el Concurso de la Estampilla del Ministerio de Cultura. También incursionó en el arte muralista. En el Akron Art Institute, fue profesor de pintura mural. Uno de sus frescos, llamado El mercado, se encontraba en una pared del antiguo edificio de la Facultad de Bellas Artes. Dicha obra de arte fue destruida con la demolición del edificio. En Costa Rica también pinto el mural La piedad, con temática de la Guerra Civil de Costa Rica (1948). Falleció en 1998.

OBRAS

Su técnica preferida fue la acuarela, en la cual destacó su trazo firme y hace gala de un gran dominio y experimentación técnica. Utiliza atrevidamente el color, donde diluye el pigmento en zonas, lo que produce la impresión de aguadas o texturas variadas. Entre sus numerosos temas, destaca la representación de zona atlántica de Costa Rica, donde recoge el sabor caribeño de la provincia de Limón. También realizó cuadros en óleo y acrílico.





HAROLD FONSECA

Desde los 10 años, el pintor Harold Fonseca sucumbió ante el misticismo y la belleza del arte precolombino.
Hoy, 68 años después, las impresiones de aquel arte sintético, de colores naturales (cafés, verdes y negro) y con gran impacto visual nutren su obra y se mezclan con elementos de influencia europea y afrocaribeña para mostrar su universo creativo: Latinoamérica.

Fonseca, quien vive en Fort Lauderdale (Estados Unidos) desde 1957, presenta, a partir de hoy, la muestra Caminos en la Casa de Cultura Popular José Figueres Ferrer (barrio Escalante).

El artista es integrante del desaparecido Grupo 8, conjunto que revolucionó la plástica nacional al abrir una brecha para los artistas jóvenes e introducir el abstraccionismo al país.

Gracias a su excelencia como ilustrador es contratado por la Organización de Estados Americanos (OEA), donde conoció al historiador y crítico de arte José Gómez-Sicre, quien lo ayudó a realizar su primer exposición individual en 1960 y lo incorpora a la Primera Exhibición de Arte Contemporáneo como representación de Costa Rica.

Después fue diplomático de la OEA en Costa Rica y forma el Grupo 8. "Luis Daell, Felo García, Hernán González, Manuel de la Cruz González, César Valverde, Néstor Zeledón, Guillermo Jiménez y yo estábamos unidos por un mismo propósito: sacar a los artistas de los closets donde estaban metidos", explicó Fonseca.



OBRAS



HERNÁN GONZÁLEZ

Hernán González Gutiérrez (San José, Costa Rica, 31 de diciembre de 1918 - 14 de octubre de 1987) fue un escultor, abogado, agricultor y gerente bancario costarricense. Fue uno de los escultores más importantes de la década de los sesenta en Costa Rica.



Se dedicó a la escultura siendo ya un hombre maduro, a los 40 años de edad. Inició sus estudios en escultura en 1957, en Woodstock (Nueva York), con el escultor estadounidense Harvey Fite. A su regreso, se instaló en la Guácima de Alajuela donde construyó su casa y su estudio.

En sus inicios, se dedicó a esculpir animales, siguiendo la tradición escultórica de 1930. En 1960, entró al medio artístico nacional, produciendo sus obras más significativas. Fue integrante del Grupo 8, generación de artistas plásticos costarricenses que impulsó el arte nacional. Ganó el Premio Nacional de Escultura en dos ocasiones, en 1961 y 1969. Entre 1982 y 1986, fue Ministro de Cultura durante el gobierno de Luis Alberto Monge Álvarez, durante el cual se enfocó en fortalecer la cultura y las artes de cada región de Costa Rica a través de la creación de Casas de la cultura en todas la zonas del país. Bajo el lema "La cultura al encuentro del hombre" pretendió descentralizar el concepto de cultura y estimular la identidad cultural del costarricense
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Falleció en San José el 14 de octubre de 1987.

OBRAS

La escultura de González es de características monolíticas, utilizando como técnica la talla directa en piedra y en madera. Se inició en el tema de la animalística, pero luego orientó su escultura hacia la síntesis de formas y hacia un respeto por la forma original del material con que trabajaba. Tuvo un periodo importante con la temática de la esfera, inspirada en las esferas precolombinas de piedra y en el pensamiento de Pierre Teilhard de Chardin sobre la evolución del hombre. La década del 60 será su etapa más productiva como escultor.



MANUEL DE LA CRUZ GONZÁLEZ

Manuel de la Cruz González Luján (San José, Costa Rica, 16 de abril de 1909—22 de septiembre de 1986) fue un pintor y escritor costarricense, conocido principalmente por sus pinturas de arte abstracto, siendo uno de los primeros artistas en introducir el arte contemporáneo en su país. Recibió el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría de pintura en 1963, y el Premio Nacional de Cultura Magón, el máximo galardón de la cultura costarricense, en 1981.

En 1961 fue uno de los fundadores del Grupo Ocho, conformado además por otros cinco pintores (Rafael Ángel García, Harold Fonseca, Luis Daell, César Valverde Vega y Guillermo Jiménez Sáenz) y dos escultores (Néstor Zeledón Guzmán y Hernán González Gutiérrez). La mayoría de sus miembros se habían formado en el exterior, por lo que el Grupo Ocho fue fundamental en el despegue del arte nacional, revolucionando la plástica costarricense con la introducción del arte abstracto, rompiendo de esa manera con el arte clásico que predominaba durante esta época. Dos años después, fue galardonado con el Premio Nacional de Pintura.

En 1964, junto a Carlos Moya, Rafa Fernández y Claudio Carazo, formó el Grupo Taller, al que luego se integraron Teresita Porras, Sonia Romero Carmona y José Luis López Escarré. Estos artistas participaron en múltiples exposiciones tanto en Costa Rica como en el exterior.

Realizó gran cantidad de exposiciones individuales y colectivas en Costa Rica, Cuba, Venezuela y Estados Unidos, entre 1935 y 1986.

Falleció en su ciudad natal el 22 de septiembre de 1986. El Museo Histórico Dr. Rafaél Ángel Calderón Guardia bautizó con su nombre una de sus galerías.

OBRAS




GUILLERMO JIMÉNEZ

Guillermo Jiménez Sáenz (1922-1988) fue un pintor costarricense. Es uno de los iniciadores del arte abstracto en Costa Rica, pues integró, junto a otros siete artistas de su época, el denominado Grupo Ocho, uno de los movimientos artísticos más importantes de la historia del arte moderno de Costa Rica, en la década de 1960. Fue profesor, catedrático y vicedecano de la Escuela de Bellas Artes de Costa Rica, y docente en la Casa del Artista. Su obra se caracterizó por un grado de abstracción muy marcado, al aplicar en sus pinturas una combinación de planos geométricos.

CESAR VALVERDE

César Valverde Vega (San José, 8 de marzo de 1928 — ibídem, 3 de diciembre de 1998) fue un pintor, escritor y abogado costarricense. Además fue planificador, funcionario público y diplomático. Fue uno de los primeros muralistas de Costa Rica e integrante del Grupo Ocho, grupo de artistas costarricenses que introdujeron el arte abstracto en Costa Rica en la década de 1960, lo que generó una revolución artística en el medio nacional. Profesor y luego director de artes plásticas en la Universidad de Costa Rica, fue viceministro de Cultura durante la administración de Rodrigo Carazo Odio (1978-1982), recibió el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría de pintura en tres ocasiones, y escribió varios libros, incluyendo una novela corta. Se le considera uno de los grandes maestros de la vanguardia del arte costarricense.

Trabajó varios años en la Oficina de Planificación del gobierno costarricense, antes de poder dedicarse de lleno a la pintura a partir de los años 70. Fue profesor de artes plásticas en la Universidad de Costa Rica y fungió como Director de esa escuela a mediados de los años 70.

Falleció por peritonitis en 1998, el mismo año que otros artistas renombrados de Costa Rica como Francisco Zúñiga, Francisco Amighetti y Luis Daell.


OBRAS

Artes plásticas

En mi pintura la mujer ha sido una constante. La forma femenina representa el género humano y sus formas me permiten resolver plásticamente mi ideal de la belleza.

La obra de Valverde se inició con la técnica del óleo, además de utilizar técnicas mixtas y serigrafías, centrando su expresión artística en la parte estética, de modo que las pinturas irradian orden, medida y ritmo consciente, buscando el ideal de belleza en contraposición a lo real y desagradable. Dentro de su actividad artística, la temática femenina fue una constante. Su obra pictórica mural es de gran relevancia.





LOLA FERNANDEZ



Inicios y abstracción. Lola Fernández (Cartagena, Colombia, 1926) ingresó en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica en la década de 1940; en 1946 viajó a Bogotá para especializarse en pintura en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia, y en 1954 profundizó su conocimiento pictórico en la Academia de Bellas Artes de Florencia, Italia.

En esta etapa de formación, su obra fue perdiendo énfasis en la línea y el dibujo cuando los contornos marcados comenzaron a borrarse para dar paso a la mancha pictórica.

La artista siempre tuvo interés por el arte moderno, razón por la cual, en 1958, tras su retorno a Costa Rica, su primera exposición incluyó arte no figurativo. Esta muestra representa –junto con dos exhibiciones individuales de Felo García y Manuel de la Cruz González– los inicios del arte abstracto en nuestro país.

En la década de 1960, su obra abarcó las vertientes figurativa y no figurativa con igual vehemencia, y hay incluso composiciones que pueden calificarse a la vez de abstractas y representativas pues reúnen, sin límites claros, elementos de una y otra condición.

Sin embargo, su obra abstracta –representada por distintas series que llevan los nombres de Serie del río , La violencia , Oriente , Los volcanes y Espacio – fue la que llamó la atención de críticos de la talla de José Gómez Sicre y Marta Traba, quienes le dieron un lugar privilegiado dentro de la plástica latinoamericana como una exponente de la tendencia conocida como “informalismo”. A diferencia de la abstracción geométrica, el informalismo implica una gran libertad técnica y compositiva.

Figuración y más... De forma paralela al desarrollo de sus creaciones no figurativas, Lola Fernández trabajó en los años 60 en distintos grupos de “retratos”, la mayoría de ellos de personajes imaginarios.

OBRAS





GRUPO BOCARACÁ


El grupo Bocaracá reúne en sus filas desde 1988 a once artistas plásticos que manifiestan en el arte costarricense la representatividad de las principales tendencias creativas actuales.

En tanto que artistas contemporáneos, inmersos en una realidad concreta, recogen las sensaciones estéticas de su entorno y las plasman en un producto artístico.

Sin duda que cada Integrante del grupo, según su propia experiencia, investigación, ángulo de acercamiento a esa realidad, dominio técnico y constancia, plasma de manera distinta pintura como deleite visual, del color como pigmento que construye la imagen y practica la simplificación de la forma como inspiración en el arte Etrusco y Precolombino, en lo que descubre que el realismo puede expresarse de una manera diferente. Su pintura es una mirada optimista proyectada hacia el paisaje, es futuro, es alegría de vivir.

INTEGRANTES

LUIS CHACÓN



Dentro de los nuevos conceptos científicos, el color aceptado como energía. Así cada color, cada tono, cada matiz, posee su valor específico de energía. A la hora de pintar hago relaciones cromáticas, con diferentes frecuencias de energía (los colores), y construyo una especie de molécula energética que ensamblada orgánicamente a la totalidad del cuadro, forma una unidad indivisible. Actualmente utilizo una dominante cromática, es decir un color principal al cual responde sonoramente los demás colores por medio de imágenes, la mayor parte de las veces, ingenuas pero cargadas de energía. En resumen, utilizo imágenes agradables para hacer profundas investigaciones en el campo del color.

Luis Chacón aprende de la artista Lola Fernández, la actitud seria frente a la pintura, siendo estudiante en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica. Siendo aún estudiante, comulga con la escuela colorista de Washington, así como con los Logic color painter. 

En 1976, Chacón parte a París donde trabaja como asistente del artista cinético Carlos Cruz Diez, quien le enseña los secretos del color. Como consecuencia de sus viajes por Italia en 1980, y su paso por la región toscana, descubre la pintura funeraria-etrusca.

Chacón se nutre de lo abstracto integrando el paisaje como tema. Hace uso de especie de dípticos y trípticos con la intención de establecer armonías por contraste (rojo-verde o azul-amarillo) y armonías por analogías (degradación del color). Sobre esta base de colores planos y puros diseña paisajes con una gran libertad empleando líneas y trazos de color, puntos y arabescos, donde ya no importa si el cielo es azul o rojo, verde o rosado.

OBRAS



ANA MARTEN (SAN JOSE, 1961)


Martén posee un gran inventiva para observar, recrear y transformar los  elementos característicos de esas culturas y descubrir un  mundo mágico, primitivo, mítico y su relación con el hombre y  su entorno.

Estos signos-sfmbolos, en las técnicas mixtas, se integran al igual que el hombrea la naturaleza, crea un fluir natural entre magia y naturaleza.

Mientras realiza estudios de pintura en la Escuela de Artes Plásticas en la Universidad de Costa Rica (1980-1985), se interesa (1984-1986), por investigar en las diversas técnicas del textil mediante libros, continuos viajes al exterior, profesores y especialistas en la materia. En esta búsqueda, aprende a hilar algodón, mezclar tintes naturales, a usar telares y a trabajar con el papel hecho a mano, como a tejer plástico, alambre, cabuya y otros materiales poco tradicionales. Esta investigación se complementa por la pasión que siente por los diseños de alfombras persas, diseños textiles coptos, persas, peruanos, cretenses, el arte islámico y africano como por la orfebrería y la cerámica, los telares indígenas y la tecnología contemporánea orientada hacia lo utilitario con calidad en el diseño. En 1984, y paralelamente a esta investigación empieza a realizar sus propios trabajos plásticos, empleando la cera como medio de resistencia el caso del batik, sobre papel y otros soportes. Los colores y formas losobtiene mediante el empleo del óleo compacto, acrílico, gomas y tintes reactivos que tiñen el algodón.

En este sentido, su manera de trabajar se asemeja al proceso que sigue la gráfica y en especial la serigrafía, en tanto, que pinta yendo de los colores claros hacia los oscuros, no siendo esto de ninguna manera una limitante para expresarse de manera espontánea, e intuitiva y sin temor al error. Su temática es y siempre ha sido el mundo que la ha rodeado desde niña, ese mismo jardín donde pinta, poblado de plantas, árboles y agua. Esto es lo que se percibe en su pintura, un mundo de elementos simbólicos, donde nunca hay un arriba y un abajo.  

OBRAS


PEDRO ARRIETA (1954, LIMON, COSTA RICA)



En los acrílicos de Pedro Arrieta, por el contrario, la presencia del hombre es tácita, es el ser humano destructor,  antropofágico. Sus obras de ayer revelan una mirada nostálgica del paisaje, invadido por el vacío, silencio e inmovilidad: la tierra agredida, masacrada y destruida por hombre.

Hoy propone un viaje fantástico por las entrañas del globo  terráqueo, una radiografía de las fuerzas telúricas desatad Pero que el autor controla muy bien sobre el lienzo, logra un excelente equilibrio armónico del color y una exquisita calidad de las texturas como elemento expresivo. El resultado es una propuesta conceptual de gran impacto visual y estético.

El hombre, es de nuevo el objetivo en la mira de Roben Lizano. Con virtuoso dibujo crea una serle de retratos sobi cajas de cartón, que transforma con ayuda de un bisturí, con unos toques de acrílico y collage en un objeto de arte que sorprende pues busca un acercamiento de juego con el espectador.

OBRAS



ROBERTO LIZANO (1951, ALAJUELA, COSTA RICA)



Es irreverente, espontáneo, creativo, sincere original, valiente, en fin un verdadero artista.

1985 Realiza una obra dentro de la corriente del arte matérico. Emplea cajas de cartón como soporte, además de acrilicos, pintura comercial, collage, lápices de color y de cera. En algunos casos, ha incorporado a sus "enormes rostros", aretes, collares, pañoletas u otro tipo de ornamento. Para Lizano, el cartón como material, no tiene las connotaciones de lo "pobre", como podría entenderse en otros casos. Simplemente es importante, en tanto que le sirve como recurso técnico, para esculpir, recortar o construir, dentro de un proceso lúdico y hedonista.

OBRAS



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